Fuzz Faraday

El Fuzz Faraday forma parte de la nueva vieja generación de fuzzes. Construido con transistores de germanio, garantiza un auténtico sonido vintage que sumado a un excéntrico diseño electrónico, le dan a este fuzz un carácter único, adaptable a todos los estilos dentro del rock, desde los más clásicos a los más modernos.

Sus cinco controles no cumplen funciones aisladas sino que interactúan entre sí, principal característica que hace de este efecto una versátil herramienta capaz de reproducir diferentes tipos de fuzzes: clásicos, octavados, gated, velcro y osciladores.

Los controles de gate y comp manipulan el carácter dinámico de la señal, permitiendo definir el tipo de ataque y nivel de sustain. Podés limitar la cantidad de señal que va a ser procesada por el efecto creando una compuerta que silencie completamente la salida mientras no estés tocando, logrando así un fuzz roto y desinflado. O bien podés dejar pasar toda la señal y crear una distorsión high-gain con mucho cuerpo.

El control de drive maneja la cantidad de saturación. Trabajando en conjunto con el volumen de la guitarra, permite controlar la ganancia del efecto y así alcanzar una distorsión más suave.

Por último, pero no menos importante, encontramos el control de stab, encargado de limitar la corriente, emulando lo que sucede cuando el pedal se está quedando sin batería. Seteando este control al máximo, el efecto se mantiene relativamente estable y manso. Al girar el stab hacia la izquierda comienzan las oscilaciones, octavas, armónicos, ruidos y una cantidad de sonidos que llevan al efecto hacia otro nivel de existencia y harán disparar toda tu creatividad.

ATENCIÓN: Es recomendable conectarlo al principio de la cadena o antecedido por pedales true bypass. Fuzzes de estas características son afectados tímbricamente si se conectan luego un pedal que posea un buffer de salida. Si bien no hay riesgo de dañar la electrónica, el sonido obtenido no será el mismo.

Aunque el funcionamiento del Faraday nos puede resultar errático y aleatorio, no lo es en absoluto. Una vez que desentrañes la relación existente entre cada uno de sus parámetros vas a ser capaz de modelar su sonido a tu antojo.

Si sos un guitarrista inquieto que gusta de experimentar, pero al mismo tiempo querés conservar las formas y seguir tocando rock convencional, entonces el Faraday es la respuesta.